La hipertensión pulmonar (HP) es una enfermedad caracterizada por una presión elevada dentro de los vasos sanguíneos de los pulmones, lo que dificulta el trabajo del lado derecho del corazón. A menudo se confunde con la hipertensión arterial sistémica, pero afecta exclusivamente a los vasos pulmonares.
En personas con VIH, la HP suele clasificarse como hipertensión arterial pulmonar (HAP), perteneciente al Grupo 1 de las clasificaciones de HP.
El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es una infección crónica que afecta el sistema inmunitario. Se ha demostrado que las personas con VIH tienen un riesgo mayor de desarrollar hipertensión arterial pulmonar (HAP):
Es importante que las personas con VIH estén atentas a estos síntomas y los comuniquen a su equipo médico.
El diagnóstico se realiza con pruebas especializadas, como:
Es crucial que el tratamiento sea supervisado por un especialista en HP en colaboración con un médico especialista en VIH.
Terapia antirretroviral (TAR):
Medicamentos específicos para HAP:
Diuréticos:
Oxigenoterapia:
Ensayos clínicos:
Ejercicio moderado:
Dieta equilibrada:
Evitar el tabaco y el alcohol:
Manejo del estrés:
Monitorear síntomas:
La hipertensión pulmonar asociada al VIH es una condición seria, pero con un diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y cuidados en casa, los pacientes pueden mejorar su calidad de vida y controlar la enfermedad. La colaboración entre especialistas en HP y VIH es fundamental para un tratamiento exitoso.